Es lógico que los países latinoamericanos tengamos patrones de comportamiento, tendencias, estructuras sociales, estructuras legales, entre otros, ya que hemos recibidos las mismas influencias desde nuestros períodos de colonización por España y otros países europeos que intervinieron e influyeron indirectamente, beneficiándose de las riquezas de nuestras tierras y la nobleza de nuestros indígenas.
Por lo tanto, la legislación venezolana al igual que las de nuestros países vecinos latinoamericanos, representa un conjunto de normas positivas, en este caso en particular, las establecidas por el Estado venezolano, regulan las relaciones jurídicas que se establezcan entre patronos y trabajadores con ocasión al hecho social trabajo. Lo que indica la materia, las personas que intervienen, el espacio y el tiempo en que se realizan las relaciones laborales, es decir, no se termina al campo de aplicación del Derecho del Trabajo.
En síntesis, es muy importante regular las condiciones de la relación patrono-trabajador para no permitir abusos en ninguna de las partes que conforma el contrato que han sido desproporciónales a través del tiempo la mayoría de las veces a favor del patrono, en otras palabras se debe buscar un equilibrio entre los intereses de los trabajadores y los empleadores.